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La ciencia ficción en Cuba tiene nombre de mujer: Malena
Lia Rodríguez Reina
Lia Rodríguez Reina
1/10/2025
A Malena una vez le preguntaron si le gustaría reescribir Nade, su primera novela, y su respuesta hasta hoy sigue siendo la misma: “prefiero recordarla como mi primer paso, tembloroso, lleno de grietas, no perfecto ni bien impreso sobre la arena o sobre la Tierra”. Ese primer paso, que comenzó con fan fictions de Harry Potter, despuntó en talento para escribir una historia compleja inspirada en la mitología egipcia, y por la cual obtuvo el Premio David de Ciencia Ficción en el año 2015. Diez años después, Malena Salazar Maciá no es la misma autora. Su escritura conquista nuevos espacios y se expande con firmeza hacia otros públicos y universos. -Tu novela “El camino de los peces” fue ganadora de la categoría Narrativa en el Premio La Edad de Oro durante la FILH 2025. ¿Cómo influyó este reconocimiento en tu perspectiva sobre la literatura infanto-juvenil, y qué importancia le confieres a que el género que defiendes haya ganado en una categoría como esta? “Fue un gran logro dado que hasta ese momento no había ganado ninguna obra netamente de fantasía que tuviera solo mitología cubana. Otros ganadores anteriores coqueteaban con lo que era el fantástico en sí o el realismo mágico, pero no una novela exclusivamente de fantasía para niños”. El valor principal de la novela es que no tiene mitología extranjera, sino mitología cubana taína, narrada desde las aventuras de una familia de arqueólogos que se quedan atrapados en una cueva, exactamente en un cenote semi cerrado descubierto, dedicado al dios taíno del fuego, Bayamanaco. Con este argumento, la autora apostó por la representación de nuestras raíces aborígenes y ofrecerles así el lugar que merecen dentro de la literatura infanto-juvenil cubana. “Yo quiero que además los niños vivan lo mismo que viví yo, cuando en mi infancia leí los clásicos maravillosos de Dora Alonso, donde los niños vivían aventuras de niños, y no estaban involucrados en los problemas cotidianos del adulto”, confiesa. A ella le gusta que su literatura infantil sea sobre niños y para ellos; que los personajes cumplan sus roles de acuerdo a la edad que tengan. “El premio fue un hito también ya que, hasta el momento, ninguna mujer había ganado en la categoría de narrativa de La Edad de Oro con una obra de estas características. Y eso me gusta no solo porque sea mi novela, sino porque fue una alegría inmensa que una historia como El camino de los peces se abriera paso entre lo que ya se conoce como narrativa tradicional para niños cubanos”. -Erick Mota ha dicho que actualmente la ciencia ficción y la fantasía en Cuba están dominadas por voces femeninas. ¿Qué opinas en lo personal sobre este planteamiento? “Puedo estar de acuerdo con él en ese sentido dado que últimamente han emergido muchas voces femeninas que se han enfocado en esos géneros, y vale decir que los escriben muy bien. Nuestro máximo exponente es Elaine Vilar Madruga, y tenemos también a Nataly Hernández Chávez, Sofía Miragalla, María de Jesús Chávez, y otras que me perdonen que no las mencione porque sé que son varias”. “Si empezamos a contar son muchas las mujeres que están ganando premios, no solo enfocados en lo que es la narrativa tradicional o mainstream, sino también en lo que es ya el género fantástico o ficción especulativa, para englobar los términos de terror, horror y el thriller psicológico que podría entrar en esa categoría”. A propósito de esto, cuenta haberse llevado una grata visión de la FILH 2025, al poder ver con sus propios ojos cómo estas voces femeninas de la ciencia ficción y la fantasía en Cuba “vienen pisando fuerte”. “Eso me llena de mucha alegría porque normalmente la ciencia ficción es un género dominado por los hombres, donde se suele escribir más lo que es la ciencia ficción dura, enfocada en el invento tecnológico y dejando a un lado el desarrollo de personajes. La visión femenina, por el contrario, nos acerca a lo que son las ciencias sociales y desarrolla la parte psicológica del personaje, por encima del invento en sí”. Para ella, esta integración logra un equilibrio absolutamente fantástico, que pudo apreciar durante las lecturas, intercambios y paneles que tuvieron lugar dentro de la feria. Una gira por Colombia Este año también, la narrativa de Malena llegó entre los meses de abril y mayo a las ciudades colombianas de Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Manizales y Barranquilla, a través de una gira que realizó la autora con su novela Aliento de Dragón. La invitación llegó de manos de Enlace editorial y fue una muy grata experiencia para ella. “Me dejó bastante que pensar sobre cómo podríamos trabajar la literatura en Cuba. En Enlace editorial, además de ofrecer el libro como parte del programa escolar de lecturas, permiten incluso que los estudiantes o profesores elijan los títulos. Es decir, no solo tienen que ser los clásicos, también pueden darle la oportunidad a los estudiantes de tomar un libro que les genere una satisfacción personal, sea más ligero de leer o simplemente les guste. Así fomentan la lectura”. Sin embargo, para la autora lo mejor de esta gira fue percibir cómo los pequeños asimilaron su historia. “Me sorprendieron muchísimo con la habilidad manual que tenían estos estudiantes al crear desde dibujos maravillosos, hasta una cabeza de dragón gigante que querían que me llevara. Fue muy simpático porque era inmensa y yo les decía miren, me encantaría llevármela a Cuba, pero no puedo”. “Sí me llevé un huevo de dragón que hicieron con poliespuma y tachuelas. Es súper interesante ese giro que le dan, de no solo leerse el libro y comprenderlo, sino también de interpretarlo a través de otras formas artísticas”. -¿En qué nuevos proyectos estás involucrada y qué podemos esperar de tu escritura en lo adelante? “Ahora mismo estoy escribiendo algunos cuentos. Soy mucho de novela y poco de cuentos, pero hay que entrenar también un poquito esa parte de la narrativa breve. Tres de ellos fueron traducidos al inglés y serán publicados en revistas profesionales anglosajonas en los próximos meses, lo cual me me tiene bastante feliz, que mis cuentos lleguen a ese público”. Igualmente, Malena se encuentra en pleno ejercicio creativo de una trilogía de fantasía épica. En este caso, la historia que brindará a su público está inspirada en un famoso juego de mesa y ha sido escrita por la autora a la par del juego. “Ha sido divertido y en cierta forma, sorpresivo, porque para tomar decisiones cruciales entre personas, hechos y acciones, utilizo un set de dados del juego Calabozos y dragones para decidir lo que va a pasar. He establecido un sistema de reglas y juro que no he hecho trampa. Quizás por eso los dos libros que ya tengo terminados me han causado asombro por los giros tan drásticos que toman. Una tirada de dados puede decidir el destino de un personaje: lo puede salvar o condenar”. Aunque la raíz de su escritura pareciera mantenerse intacta, con historias que nacen de un hobby o hasta de un juego, y siempre tienen una puerta abierta a mundos fantásticos, la evolución de Malena Salazar Maciá es evidente. La autora ha sabido ganarse su lugar dentro de las letras cubanas contemporáneas y no se limita a lo convencional. ¿Quién dice que la ciencia ficción es un género de hombres? Malena es la muestra de lo contrario.